Los modelos de ambos decretos tienen unas bases, unas leyes por las que se rigen, sin embargo en el modelo de convivencia de Castilla La Mancha un punto importante es la mediación que hemos estado viendo en clase, donde la resolución de los conflictos no se solucionan a base de castigos según el acto cometido, se resuelven o se intentan resolver usando un modelo donde el diálogo y la mediación son los puntos clave sobre los que se basa este modelo.
En el decreto de de la Comunidad de Madrid lo que observamos es que existen una serie de sanciones según sea la falta cometida; hay faltas leves, graves y muy graves.
Se trata de un modelo punitivo, no existe una mediación, podemos decir en pocas palabras que si un alumno comete una falta, y según la gravedad de la misma, así será su castigo.
En definitiva podemos observar una base común en ambas decretos, ya que aunque en Castilla La Mancha creen que lo desarrollado por ellos es el modelo integrado, al contemplar una sanción acorde a la acción estaríamos empleando el modelo punitivo, el cual se desarrolla en el decreto de la Comunidad de Madrid.
También es importante observar que mientras el modelo de Castilla La Mancha trata el origen del conflicto para evitar la repetición del mismo, el modelo de la Comunidad de Madrid no va más allá del castigo para tratar de imponer las normas, por lo que no trata la causa que origina el conflicto.
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