Para que los alumnos puedan aprender y sus conocimientos sean cada vez mejores, lo primero que debe de darse es un cambio en las escuelas y su entorno, logrando que todo el conjunto evolucione aprendiendo,evolucionando y progresando, antes de seguir enseñando. Podemos definir entonces una Organización que Aprende, a aquella que tiene una competencia nueva, aquella que quiere evolucionar en sus conocimientos, aprendiendo de los errores y aportando nuevas soluciones.
Pearn propone un modelo de 6 factores:
- Personas como aprendices.
- Cultura favorecedora.
- Visión para el aprendizaje.
- Incremento del aprendizaje.
- Apoyo de la gestión.
- Estructura transformadora.
Además debería haber un aumento de las capacidades profesionales y personales de los miembros, nuevos métodos de trabajos (y que éstos fueran aceptados por los miembros de la organización) y un desarrollo de la organización.
Para fomentar el aprendizaje organizativo de un centro escolar se dan cuatro condiciones: cambios en el entorno y en la política, experiencia anterior de desarrollo, e historia y cultura escolar. Dicho aprendizaje se inscribe en un doble nivel: los profesores como aprendices y el aprendizaje en grupos y equipos. Para empezar el proceso el centro educativo debe estar inmerso en programas integrados y compartidos de desarrollo. Pero la realidad es muy diferente, y los centros escolares no sufren ningún tipo de cambio de mejora. M.A. Santos señala que hay una serie de obstáculos que bloquean dicho aprendizaje:
- Rutinización de las prácticas profesionales.
- Descoordinación de los profesionales.
- Burocratización de los cambios.
- Supervisión temerosa.
- Dirección gerencialista.
- Centralización excesiva.
- Masificación de alumnos.
- Desmotivación del profesorado, entre otras.
Aunque el mayor obstáculo es la actitud de no estar abierto a la crítica, a lo nuevo, al aprendizaje. Se tiene miedo de aprender lo que se ha de enseñar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario